Biografia De El Descendimiento

Cofradía del Santísimo Cristo del Descendimiento y María Santísima en su Quinta Angustia

Las primeras noticias sobre la Cofradía del Descendimiento se refieren a su reorganización en la Parroquia de San Pablo en el 1895, siendo prior D. Juan de Martínez de los Ríos y Mayordomo Manuel Bus Salido.
La Cofradía era sin duda más antigua emanando sus raíces de la Cofradía de las Angustias de Baeza hacia el año 1785, datos que se están investigando. Constaba el paso del Descendimiento de varias imágenes distribuidas en casas particulares, agrupándose durante la Semana de Pasión en el trono procesional. Se produce otra reorganización en el 1930, llevada a cabo por D. Francisco Vanó Castelló, persona muy querida por la Comunidad de Clarisas Franciscanas. Este señor dotó a la Cofradía de un nuevo grupo escultórico siendo depositado en el Convento de San Antonio, sacado en tiempos de guerra, desde el coro bajo, donde se encontraban guardadas, a la Iglesia para ser destruidas y quemadas, según contaba Sor Carmen, Madre Vicaria de las Clarisas Franciscanas del Convento de San Antonio de Padua, hace unos años fallecida.
Después de la guerra civil vuelve a cobrar vida la Cofradía, también en el Convento de San Antonio de Padua dando culto a un nuevo grupo escultórico de la ciudad de Olot (Gerona). La institución se consolida en la Iglesia del Convento de San Antonio como Cofradía Penitencial de la tarde de Viernes Santo al ser aprobados sus nuevos Estatutos por el Obispo de Jaén D. Santiago García Aracíl el 2 de febrero de 1995, pasando a redenominarse en vez de Sociedad Religioso-Benéfica y Caritativa como Cofradía del Santísimo Cristo del Descendimiento.
En 1997 tras el impulso de un grupo de jóvenes, al amparo de una veterana Junta de Gobierno y alentados por el espíritu de los que ya se encuentran junto al Padre, deciden llevar a cabo la renovación completa del paso de misterio del grupo del Descendimiento de Cristo de la Cruz, al encontrase en un deprimente estado el grupo de escayola y no admitir restauración. Se barajan varias tendencias adoptando empezar por la realización de un Cristo descendido y encargándose de dicha obra al escultor imaginero D. Manuel López Pérez, pudiendo contemplar en la obra un cuerpo maltrecho y desgarrado por la muerte en la cruz.
Una vez contemplada la imagen principal del misterio se continuó con la de María Santísima en su Quinta Angustia, nombre adoptado por el momento de la pasión que representa dicha imagen, bella obra del escultor sevillano D. Antonio Jesús Dubé Herdúgo. "Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba..."(Jn,19,26), sólo en eso se pensó cuando vimos a nuestra Madre en el paso de misterio, ¡Falta el discípulo amado!, y al año siguiente en el 2000, el mismo joven escultor imaginero realizó la gran talla de San Jun Evangelista para la Cofradía y seguidamente se incorpora al paso también la imagen de Maria Magdalena, de dicho escultor. Ya se comenzaba a presenciar los grandes logros y cambios obtenidos en la Cofradía; se habían realizado las primeras imágenes pero no se podía seguir pensando en procesionar más, pues la canastilla del paso se quedaba demasiado pequeña, así pues, en la Semana de Pasión del año 2001 presenciábamos la primera fase del paso, realizada en los talleres sevillanos de D. Francisco Bailar González.